sábado, 8 de septiembre de 2007

El asociacionismo como herramienta de lucha


En una sociedad que se sostiene sobre el egoísmo y el individualismo, la escasez de organización y de lucha es un axioma.

Y es que el sistema capitalista nos educa desde siempre en el miedo, en la ignorancia, en la pasividad, en la individualidad, en el egoísmo, en el no-quejarse y en el autoritarismo; aniquila y destroza el espíritu de combatividad, de lucha, aniquila el espíritu de la solidaridad y el espíritu de asociación con el prójimo. El capitalismo se nutre de la imposición y elimina todas las alternativas que puedan surgir; el capitalismo necesita preparar a las personas para su mundo de explotación y dolor; y para que nadie pueda quejarse, para que nadie pueda arremeter contra él, necesita suprimir la capacidad de razonamiento del ser humano, ya que, si no hiciese ésto, la gente, obviamente, se organizaría para terminar con un sistema asesino y ladrón, como lo es el capitalismo. Este aniquilamiento del raciocinio del que hablo, lo lleva a cabo desde que somos pequeños en sus cárceles, llamadas escuelas; y la eliminación del raciocinio provoca que cuando uno ya es más mayor y, por ejemplo, se adentra en el mundo del trabajo, se pueda manejar al individuo sin problema alguno, provoca que se pueda hacer con él lo que se quiera y que mientras, el que lo está sufriendo en sus propias carnes, no se queje, no abra la boca, no luche y, de este modo, no reclame sus derechos, ésto está desembocando en que cada día se nos utilice más, que cada día puedan hacer con nosotr@s lo que a ell@s les de la gana y que, encima, nosotr@s, no hagamos absolutamente NADA por evitarlo.

A la gente, poco a poco, se le va olvidando que no pueden consentir que les pisen, que les dominen, que no pueden consentir y aceptar que se les arrebaten sus derechos. Poco a poco se nos olvida que la organización, que la asociación humana es algo fundamental, es algo necesario, ya que sin ellas siempre podrán controlarnos, robarnos nuestra libertad, nuestros derechos. Si no nos asociamos, si no nos organizamos con personas que están pasando por las mismas circunstancias o con personas que simplemente nos quieren apoyar, si vivimos siempre individualmente, si nos olvidamos de la fuerza que podemos llegar a tener si nos unimos… iremos, de cabeza, a un pozo sin fondo, un pozo en el que seremos marionetas y podrán arrebatarnos absolutamente TODO lo que es nuestro; y en la sociedad capitalista actual, es éste pozo al que nos estamos asomando cada vez más. Y, ya digo, si al final nos tiramos de cabeza a él, nos daremos cuenta de que no tiene fin y estaremos perdidos.
El ser humano necesita, inevitablemente, de la asociación, sobretodo, para salir de una situación de opresión, de una situación en la que está siendo pisoteado. Ya que en una situación como ésta el 99% de las veces, el pisoteado es más débil que el pisoteador por que, casi siempre, éste último dispone de más medios que el primero. Pero si el que está siendo oprimido, pisado, dominado (llamémoslo como queramos), busca ayuda, busca a gente que le apoye y se organiza con estas personas, y entre todos preparan y organizan una lucha para salir de la situación, el pisoteado tendrá muchísimas posibilidades de vencer al que le está oprimiendo, seguramente que logrará salir de la situación el que se encuentra y si, por desgracia, no sale de tal situación al menos habrá luchado, no se habrá quedado con los brazos cruzados, por que lo más importante es luchar y si, encima, la lucha la preparamos bien y la llevamos bien a cabo, seguro que ganaremos la partida. Si tenemos miedo, si nos achantamos, si nos quedamos pasivos… estaremos totalmente perdidos, seremos la mierda que cualquiera puede pisar.
A pesar de todo, siguen quedando un@s poc@s que ante una situación injusta, buscan ayuda y luchan. Y lo peor de todo es que cuando lo hacen, cuando se organizan y luchan, son criticados, insultados y desprestigiados; son tratados como basura. Los medios de ¿comunicación? burgueses se apresuran a ensuciar la imagen de los que están luchando por sus derechos, se apresuran a manipular sin piedad la lucha de las personas que la están llevando a cabo; o, simplemente, ignoran a aquellos que están peleando contra una situación de injusticia, ya que, como dicen ellos: “no es noticia”. Lo que sí que propagan sin ningún problema son algunas luchas de trabajador@s, por ejemplo, pero una lucha controlada por organizaciones (sindicatos) que, realmente, pertenecen a las garras del poder (y tod@s sabemos perfectamente cuáles son esos sindicatos). Son sindicatos que verdaderamente no están apoyando una lucha por los derechos de los trabajador@s sino que está, ocultamente, al lado de los que están pisoteando a los trabajador@s. Pero, ¡claro!, esta ¿lucha? sí que es digna, esta lucha “sí es noticia”.


Creo que es necesario empezar a abrir los ojos y darnos cuenta de que la asociación, de que la lucha, de que organizarse es algo fundamental para sobrevivir en este mundo capitalista que nos domina y nos pisotea como quiere. Es difícil, sí, es difícil por que desde que éramos pequeñit@s hemos sido educados de tal forma que nos han metido dentro el miedo, la pasividad y el egoísmo, nos han enseñado que luchar por lo que es nuestro, por nuestros derechos y contra las injusticias, es algo que no se debe hacer, sino que siempre debemos asentir y agachar la cabeza. Pero aunque sea difícil, lo podemos conseguir (y lo debemos conseguir). Podemos conseguir escupir ese miedo y ese sentimiento de pasividad. Debemos darnos cuenta que siempre que tengamos algún problema y estemos sol@s, debemos buscar ayuda y apoyo, debemos asociarnos, organizarnos con otras personas que están pasando por lo mismo o que, únicamente, nos desean ayudar, debemos emprender una lucha para salir de la situación de injusticia que estamos viviendo. Y también quiero “apuntar” una cosa muy importante; no sólo debemos asociarnos cuando nosotr@s estemos sufriendo el problema, la injusticia, sino que, cuando sepamos que alguien está sufriendo, cuando sepamos que alguien está siendo dominado y les están arrebatando sus derechos, debemos ir en su ayuda, debemos apoyarle, juntarnos con él (o ella) y debemos ayudarle en su lucha, no debemos dejarle sólo, no debemos abandonarle, no debemos actuar de una forma pasiva viendo cómo están pisoteando a otra persona. Tenemos que hablar con el que está sufriendo y tenderle nuestra mano, por que él sólo no podrá salir de tal situación; si no hay solidaridad es imposible que halla unión, asociación… y lucha.
Se deben crear desde ¡ya mismo! organizaciones, cada una con un objetivo en concreto (solucionar problemas laborales, solucionar problemas en los centros escolares, solucionar problemas en el barrio…). Deben ser organizaciones abiertas a tod@s, que no cierren las puertas a nadie, organizaciones que tengan bien claro su objetivo, organizaciones con una alternativa real y viable a lo impuesto (ya sea en los barrios, en los tajos…). Deben ser organizaciones con un estructura horizontal, en la que no existía una jerarquía, en la que nadie sea más que nadie y en la que todos y todas puedan participar por igual, en la que todos y todas tengan voz. Se debe acudir al asamblearismo, al apoyo mutuo y a la autogestión, como método de organización y funcionamiento. No es cuestión de que la susodicha organización la compongan 100, 300 o 600 personas, eso no importa, lo que sí es importante es que esté compuesta por personas con ganas y con fuerzas para sacar a delante el proyecto.
Seamos realistas, el asociacionismo es la única herramienta viable para poder luchar de una forma organizada y para poder plantarle cara a las injusticias del capitalismo.


Vivimos en la época del capitalismo salvaje, un capitalismo que arroya con todo lo que ve por delante, que destroza sin pudor todo lo que ve. Estamos siendo pisotead@s día a día, nos están arrebatando nuestros derechos día tras día y nosotr@s no estamos moviendo ni un dedo; esta situación no puede seguir así. Plantemos cara a las injusticias, unámonos y luchemos juntos por nuestros derechos, sin miedo. Si no buscamos ayuda ni ayudamos al que lo necesita, si no luchamos cuando es necesario, si no nos asociamos con otras personas para que nos ayuden o para ayudar al que lo necesita en su lucha… estamos perdidos, estamos abocados al fracaso. Démonos cuenta de lo importante que es la asociación, la organización y la lucha, démonos cuenta de lo importante que son éstos tres factores; y llevémoslos a cabo, sin miedo alguno, por que sino, nos estaremos sometiendo al poderoso, por que sino nos estaremos tirando de cabeza a un pozo sin fondo…

No hay comentarios: