Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta,
un charco era un océano,
la muerte, lisa y llana,
no existía.
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano,
la muerte, solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano,
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano,
pero la muerte
empieza a ser la nuestra.
Mario Benedetti.
domingo, 16 de septiembre de 2007
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1 comentario:
Yo como siempre sere joven.... :)
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